jueves, 26 de noviembre de 2009

La Masonería en Venezuela siglo XIX, Eloy Reverón




El historiador venezolano, Eloy Reverón escribió en La Masonería en Venezuela siglo XIX, Caracas, UCV, Escuela de Historia, 1992, una documentada tesis (49 cajas de documentos masónicos originales), donde desmitifica una serie de cuentos inventados por masones inescrupulosos con el objeto de hacer proselitismo. Entre esos que la historia de Venezuela esta íntimamente ligada a la Masonería, algo así como que la Orden es el centro de la Historia. Pero cuando la Masonería llegó, ya Venezuela existía.
Los orígenes de la masonería en Venezuela están ligados a las cofradías de los militares profesionales, quienes después de trabajar en las guerras napoleónicas, vinieron a combatir en ambos bandos de la guerra de emancipación venezolana, tanto por la causa patriota como por la realista. Muestra como Celestino Romero realizó una serie de especulaciones en su libro “Raíz Histórica de la Masonería en Venezuela”. Estas afirmaciones provienen de manipulaciones, que de las fuentes bibliográficas que realizaron otros autores masones interesados en hacer lucir a la Masonería como “Madrina” de la Independencia. Romero, sin ser historiador, ni siquiera de oficio o afición, afirmó que en nuestro suelo, la Masonería ya estaba presente antes de estos movimientos independentistas. Su elucubración consiste en afirmar que los reos que llegaron a la cárcel del puerto de La Guaira en el año 1796, procedentes de la España monárquica: cuatro profesores acusados de rebelión en contra de La Corona; los nombres de estos revolucionarios eran: Manuel Cortes Campomares, Juan Mariano Picornel, José Manzanares y Sebastián Andrés, quienes quisieron convertir en República Liberal a la España Monárquica. Ninguno de los autores anteriores se ocuparon por mostrar de donde había extraído la idea de que estos señores eran masones. Simplemente partieron de una premisa simple, si es revolucionario republicano y liberal tiene que ser masón. Pero resulta que personajes como el general Morillo y otros oficiales españoles también se reunían en logias, y sabemos por investigadores masones serios, como Leonel Semungal (AQC de Londres), que en la isla de Santa Lucía en El Caribe Oriental, existieron logias compuestas por masones monárquicos que tuvieron que escapar a la monárquica Trinidad, cuando los funcionarios de la Revolución Francesa, llegaron con el objeto de decapitarlos, dejando incluso el suntuoso templo masónico reducido a escombros.

viernes, 13 de marzo de 2009

Iniciación de Francisco de Miranda en la Masonería por Eloy Reverón


Miranda fue iniciado en la Masonería por la gracia del Q:.H:. José Tomás Uzcátegui, mediante decreto del Gran Maestro de la Gran Logia de Venezuela cuando ocupaba ese cargo en 1950. En su decreto, incluía la búsqueda de los papeles que vinculaban a Miranda con la masonería. Hasta 2009, 59 años más tarde, lo único que se ha encontrado han sido cuentos encantadores.
No hablo como historiador ortodoxo, hablo como un investigador especializado en el tema. En 1990, realicé el levantamiento del Archivo de la Logia Esperanza de Caracas. Clasifiqué sus minutas, actas, correspondencia fechadas desde el 27 de diciembre 1853 (39 cajas de documentos, material con que fundamenté mi tesis de grado en la escuela de historia de la UCV sobre la Masonería en el siglo XIX) y encontré que la primera vez que apareció el nombre de Francisco de Miranda fue para archivar el decreto del Gran Maestro, que de paso declaraba la fecha del nacimiento de Miranda, a partir del bicentenario, Día Masónico Nacional.
El problema con Miranda es que la historiografía chismográfica mantuana lo había etiquetado como traidor, con el objeto de justificar su detención y entrega al enemigo. Ese Miranda, creado por la chismografía caraqueña, y la saña periodística, se fue derrumbando lentamente, cuando se dieron cuenta de la proyección internacional que el venezolano alcanzó en su tiempo: a través de testimonios de historiadores estadounidenses, franceses y rusos. Cuando el historiador Robertson halló el archivo de Miranda en Inglaterra, y se puso en contacto con Carracciolo Parra Pérez, comenzaron a revisar los originales de Miranda; entonces se hizo cuesta arriba sostener el mito de Miranda Masón. Iniciado por demás por la certeza infundada, de que en dichos papeles Miranda figuraría como hijo de la viuda.
El Historiador masón, Seal Coon, miembro de la logia de investigación histórica Ars Quatour Coronaty de Londres, quien escribiera un trabajo sobre Bolívar Masón, donde reproduce una copia certificada del acta de su recepción al grado de compañero. Publicó otro minucioso escrito sobre Miranda donde admite no haber encontrado motivo alguno para pensar que Miranda hubiera pertenecido a la Masonería, y que eso no le restaba ningún mérito como personaje histórico, no sin hacer un comentario jocoso sobre la ingenuidad de los escritores de habla hispana quienes competían en la exaltación de sus héroes nacionales. Vale recordar que el acta original que reprodujo relativa a Bolívar está en Caracas, sin embargo no halló ningún rastro masónico de Miranda. Esa investigación arroja que Miranda perteneció a alguna cofradía no fue en la Masonería del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, fundado ocho años antes de su muerte en Charleston. Debió ser una fraternidad muy especial como para retener a un peregrino semejante. Me inclino a pensar que a cofradías militares, aunque estas fueron más frecuentes en las guerras napoleónicas, o alguna cofradía más discreta de hermetistas o martinistas. Pero sin duda, Miranda simplemente es masón, porque casi todos los hermanos lo reconocen como tal, aunque estuviera en el oriente eterno desde hace tanto tiempo y nunca hubiera visitado una logia o asistido a tenida alguna.
Cualquier información adicional les sugiero la página:
http://pensamientoeuropeobajoopticamirandina.blogspot.com/
Fraternalmente Eloy Reverón